
Ser flexible es una suerte pero depende de cada uno conservarla, aumentarla o reducirla.
La flexibilidad, al igual que otros componentes como la potencia o la calidad muscular, lleva una carga genética pero como sabes eso es una pequeña ayuda, es la base sobre la que se asentará un posterior trabajo para conseguir el desarrollo que desees.
Así como la lactancia y los primeros años de vida son importantísimos, la primera etapa de la infancia en cuanto a flexibilidad también; de los 6 a los 12 años podemos desarrollar nuestra máxima capacidad de flexibilidad, todo aquel que no la desarrolla ni predispone de buena genética le costará mucho más llegar a desarrollarla en su máxima expresión.
La flexibilidad es esencialmente fruto del trabajo corporal equilibrado: hace que un músculo sea más eficiente y esté en las condiciones óptimas para trabajar al máximo, aunque siempre puede haber riesgo de lesión, con un estiramiento previo se dan muchas menos posibilidades.
Erróneamente hay una creencia que sostiene que cuando se estira demasiado perjudica a la estabilidad de las articulaciones y al aumento de potencia.
Esto para nada es así, ya que el estiramiento produce alargamiento muscular, aumentando la longitud y la distancia sobre la que los músculos pueden contraerse, aumentando así la potencia, estabilidad o la capacidad para controlar tu cuerpo.
Se consigue: -salud articular, tendinosa, muscular y su mantenimiento
-mayor amplitud de acción de los movimientos cotidianos y deportivos
-reducción del dolor postural a causa del acortamiento
-mayor eficiencia en el músculo utilizado y menor posibilidad de lesión
-mayor facilidad de relajación.
Desde vestirse, calzarse hasta peinarse requieren cierto grado de movilidad o flexibilidad y por desgracia, es muy frecuente en las personas mayores que les sean costosas estas actividades. Al final, cuando te ves en esta tesiturta es de vital importancia.
Al igual que ocurre con otras partes del ejercicio y la actividad física, los estiramientos hay que saber cómo hacerlos, en qué momento hacerlos y elegir los que mas te convengan. En próximas entradas explicaré punto por punto pero uno de los que se merece mayor atención es:
¡no estires en frío! y si lo haces debe ser de manera muy suave, los estiramientos siempre irán precedidos de un calentamiento.
Como suelo decir: flexibilidad es salud, así que ¡no pierdas tiempo! dedícale 10 minutos al día y verás que bien te puedes llegar a sentir.
0 comentarios:
Publicar un comentario